13 dic 2009

Es para nosotros



Nuestro domingo era casi tan gris como nuestra ciudad
llovía y el calor de nuestro cuerpo se transformaba
en humo que huía en el aire que había entre tu y yo
Recuerdo que tenías la nariz roja y caminabas a mi lado
tan cerca que un millón de veces olvidé respirar..
Mira por la ventana..
El domingo llora
porque te echa de menos
casi casi casi tanto como yo

3 comentarios:

  1. odio los domingos grises sin nadie conmigo bajo la manta
    :)

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  2. Los domingos grises son del color de las estrellas que tú pintas en mi cuerpo.
    Esta vez no estás, y no quedan colores, no quedan domingos grises, ni si quiera estrellas.

    Pero mira dentro del edredón, y descubre lo que falta. ¿Quién te hara cosquillas en los pies de madrugada?

    Qué falta...

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